sábado, 10 de septiembre de 2011

Todos los días son iguales


Desde mi calle hasta  la parada del camión
En tennis, pantuflas o flats
Mis pensamientos me enchinan la piel
El lacio de mi negro cabello se vuelve púbico
Eso es  lo que ven de mí al caminar
No importa que salga sin maquillaje
Yo sé que el vecino sale a espiar
A la misma hora el vigilante juega con la macana
Mientras el taquero me saborea al tablajear
Y algún iluso en carro me quiere llevar
Cuando pasan los de la basura solo deseo
Convertirme en una cáscara de plátano
Seca, atropellada y mosqueada en el asfalto.