sábado, 23 de agosto de 2008

Sin título

Y aparte del humo vi el ala del insecto caer en espiral
al acostarme sentí caer en el túnel...
y las paredes impidieron a la luz su reflejo
en sus huecos se coló el viento espectral.

La respiración retomar
después de escuchar su método entonar.
¡Ay! herencia siniestra... hace la relación formal.

Celosa del mar


Qué bueno que no tienes cerca al mar
que desconozcas las redes de pescar
que, en su azul no te puedas reflejar
nada mueve tus cabellos de lugar.

Después de las paredes, un infinito,
en el frío, de viveza desprovisto,
la interperie no lo tiene por listo.

La discrepancia entre la arena y el mar
descansa con bellas lenguas mi aliento
allá nula vida para arrebatar
un pedazo, un hueso, un palo enhiesto.

Mis cartas

Mientras esta pítima poeta
vomita versos de dolor
hay un cartero atormendato
que no entiende mi desesperación.

Dále alpiztle a cualquier pájaro volador
para acelerar el proceso del almorranado trabajador.
Acariciar al gato no calma las llamas de mi corazón
¡Ay, ay, ay! mis papeles
mi malestar estomacal, qué comida, qué hambre
cómo en ellas voy a pensar.

Sonido de caballos galopantes
hacen mis uñas con la mesa al chocar.

¿Cuándo me vienes a raptar?

De lo contrario al dolor

Como la bugambilia que nace en mi balcón
sus flores y vibrante color
así me siento yo,
como la gallarda y amarilla mariposa
que vuela entre sus hojas
buscando plenitud, así eres tú.

Pero solo cuando el sol sale
vas de una a otra flor.
La hoja donde posaste,
triste, languida, sintiendo a la ligera brisa veraniega
como una tremebunda bofetada
pues te has llevado la armonía de su día
dejándola en la espera de la lluvia
pues otras flores cerraran sus petalos
y yo estática, deseosa pero serena
te estaré esperando para continuar lo que empezamos.

Sin título

Idealizó las ramas de los ficus moviéndose al compás del Arioso
su vaivén, movimiento ininterrumpido de caderas
plácido terminará en resollo
las vetas guían mis manos
en una melodía que ha repetido durente miles de años.

El pie presiona, la mano digita.

3

Mi voz interna te necesita
mi voz interna te busca
mi voz interna te escribe.
Al verte no digo nada.

Tu presencia me da armonía
te veo y me veo
te veo y me oigo
me oigo y te escucho.

Repito todo por miedo al olvido
para recordar mi cariño
para mi cariño recordar
para recordar, cariño.

Sueños

Cada episodio es un cortejo
en tu carro un viaje por carretera
un tímido abrazo frente a la pantalla
ante conocidos de manera placentera
mi familia como un hijo te halla
no sé si me molesta esto
o la poca importancia que tiene mis sueños en nuestra realidad.

Ángel

Un ángel dejo el cielo.

Dios seguía siendo su padre.

El ángel tomó un nombre.

Pocos descubrieron su historia.

Él se hizo ateo.

Tuvo nuevos padres.

Aprendió muchos nombres.

Está construyendo una nueva vida,
pero, para su Padre sigue siendo un ángel.

Rutina

Tuve que mochar una oreja
en la mano tenía un cuchillo de carnicero
por no hacerme tu vieja
nunca podré alejarme del cenicero.

Imberbe, como tu manera de comer
no te he visto haciendo ejercicio
pero también "así" has de correr
porqué no me convertiste en rutina.

Maténme

Maténme por favor
sangría tras sangría
hasta que muera de agonía
hasta qye cese la coagulación
quiero ver mi brassiere manchado
¿Por qué te marchas?
Regresa
Pongan su anillo en mi anular
y cuando se desprenda mi mano
entiérrenla a su lado.