domingo, 17 de octubre de 2010

Lo decidí mientras lavaba

Despertar a la realidad
Abrir los ojos, dejar de ver el dinosaurio
Gastar mi dinero
Tomar cuatro, cinco, seis o siete aviones
Perder el autobús, viajar con un extraño
Jugar con lo ininteligible
Resucitar los años femeninos de la afición fotográfica
Comerme un libro para no leerlo
Chiflarle a los hombres desde mi ventana
Robarme una sandía del mercado
Correr fingiéndome perseguida
Empujar los frijoles embarrados en el plato
Pensar que son todos los símbolos (oscuros y jodidos)
para finalmente tirarlos a la basura
y seguir lavando.

2 comentarios:

  1. se oye bonito pero no enitendo nada tamposo entiendo que tiene ese estatua que ver

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  2. Es Eurídice, y no sé cómo explicarte mis palabras. Es una ironía. O sea en este siglo deberías de saber que puedes hacer todas esas cosas sin necesidad de sentirte atrapada por una rutina doméstica.

    Para mi son palabras tan dolorosas como el canto de Orfeo por la muerte de Eurídice.

    La idea es que al tirar los frijoles, decide volver a vivir.

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