Con alitas invisibles
martes, 9 de julio de 2013
No mereces un poema
El olor era familiar,
como para trasminar en tus brazos.
Yo como un gran juego,
donde tocas y tocas
“until I percolate”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario